
El amor profundo que Pedro sentía por Julieta, hizo que soportara la tremenda inestabilidad de la mayor de los Millán, manteniéndose firme a su lado hasta darse cuenta de que Julieta acabó por convertirse en alguien totalmente diferente a la muchacha de la que estaba enamorado desde niño.

Estas escenas dan idea de la química existente entre Ezequiel Montalt y Margarita Muñoz, que se transmitió a través de la pantalla y que consiguió que el hermano del Monte más tierno, nos enganchara para siempre a él.